INSTRUCCIONES:
1) Contempla la imagen.
2) Abre el siguiente enlace en otra ventana: http://www.youtube.com/watch?v=gCXI2cQrex8
3) Escucha.
4) No, así no. Quiero decir, escucha de verdad, piérdete en la melodía (sí, son 15 min. y serán los mejores de hoy).
5) Deja de pensar (silencia tu mente).
6) Cuando estés preparado, lee:
Silencio, te temo,
aunque lleve tu nombre,
aunque mis labios te besen.
Compañero, confidente, mi aliado,
sin tí perdida estaría,
aunque me atormentes.
No pienso en tí, no te llamo,
cruel y compasivo,
siempre me sorprendes.
Y cuando me hablas,
no puedo evitar sobrecogerme.
Lo dices todo o no dices nada,
te adentras en mi alma y lo inundas todo
con tu ser.
Remueves y rasgas y rompes
y mimas y agasijas y plantas querer.
Incomprensible igual,
mentiroso adversario.
Cuántas cosas aún que decirnos,
cuántas aún que confesarnos.
¿Cómo escuchamos el silencio? Creo que esta ha sido una de las formas más cercanas, durante estos 15 min. ¿Una paradoja? Erróneamente creemos que podremos escuchar el silencio acallando las voces exteriores a nuestro alrededor, ¿es que no oís entonces vuestra ensordecedora mente?
Silenciad vuestro interior, solo así podréis llegar a rozarlo.
¿No podría entenderse el silencio como la canción de aquellos de oídos más sutiles?
